31 ago 2011

Trece de la Fama


Trece de la Fama Los Genocidas 
Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, religioso o político como tal con algún propósito particular. Estos actos comprenden la muerte y lesión a la integridad física o moral de los miembros del grupo, el exterminio o la adopción de medidas destinadas a impedir los nacimientos en el grupo. 
Se denominan Trece de la Fama, o Trece caballeros de la isla del Gallo, a las trece personas que acompañaron a Francisco Pizarro en la conquista del imperio Inca, superando el momento más crítico de la expedición.
Historia


Francisco Pizarro inició la conquista del Perú en 1524 con ciento doce hombres y cuatro caballos en un sólo navío. Sus socios Diego de Almagro y Hernando de Luque se quedaron en Panamá con la misión de contratar más gente y salir posteriormente con ayuda y víveres en pos de Pizarro. Durante esta época mantuvieron duros enfrentamientos con los indios de la costa sur de Panamá donde Pizarro recibió hasta siete lanzadas y Almagro perdió un ojo que le quebraron de un flechazo.
A finales de septiembre de 1526, cuando habían transcurrido dos años de viajes hacia el sur afrontando toda clase de inclemencias y calamidades, llegaron a la isla del Gallo exhaustos. El descontento entre los soldados era muy grande, llevaban varios años pasando calamidades sin conseguir ningún resultado. Pizarro intenta convencer a sus hombres para que sigan adelante, sin embargo la mayoría de sus huestes quieren desertar y regresar. Allí se produce la acción extrema de Pizarro, de trazar una raya en el suelo de la isla obligando a decidir a sus hombres entre seguir o no en la expedición descubridora. Tan solo cruzaron la línea trece hombres: los "Trece de la Fama", o los "Trece caballeros de la isla del Gallo".
Sobre la escena que se vivió en la Isla del Gallo, luego que Juan Tafur le trasmitiera la orden del gobernador Pedro de los Ríos, nos la cuenta el historiador José Antonio del Busto:
El trujillano no se dejó ganar por la pasión y, desenvainando su espada, avanzó con ella desnuda hasta sus hombres. Se detuvo frente a ellos, los miró a todos y evitándose una arenga larga se limitó a decir, al tiempo que, según posteriores testimonios, trazaba con el arma una raya sobre la arena:
— «Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere».
Un silencio de muerte rubricó las palabras del héroe, pero pasados los primeros instantes de la duda, se sintió crujir la arena húmeda bajo los borceguíes y las alpargatas de los valientes, que en número de trece, pasaron la raya. Pizarro, cuando los vio cruzar la línea, «no poco se alegró, dando gracias a Dios por ello, pues había sido servido de ponelles en corazón la quedada». Sus nombres han quedado en la Historia.
José Antonio del Busto
Pizarro y los Trece de la Fama esperaron en la isla del Gallo cinco meses por los refuerzos, los cuales llegaron de Panamá enviados por Diego de Almagro y Hernando de Luque, al mando de Bartolomé Ruiz. El navío encontró a Pizarro y los suyos en la Isla de la Gorgona, hambrientos y acosados por los indios. Ese mismo día, Pizarro ordenó zarpar hacia el sur.
Los Trece en la historiografía


El relato de los hechos ha pasado a la historia con tintes de leyenda, pues los distintos historiadores no coinciden en el exacto desarrollo del episodio ni en el número e identidad de los participantes.
La capitulación que Pizarro firmó con la reina Isabel de Avis en Toledo tres años después, en la que se concedió el título de hidalgos a los trece mencionados por lo mucho que han servido en el dicho viaje e descubrimiento,1 sugiere que fueron los mismos que permanecieron junto a él en la isla del Gallo, aunque algunos autores lo ponen en duda.2 Garcilaso de la Vega, quien asegura haber conocido personalmente a dos de los trece antes de su viaje a España en 1560, confirma la versión anteriormente expuesta,3 pero Antonio de Herrera y Tordesillas relata que la escena tuvo lugar a bordo del barco de Juan Tafur, y que fue éste y no Pizarro quien trazó la línea sobre la cubierta de la nave, que finalmente cruzaron 13 hombres y un mulato.4 Pedro Cieza de León5 y Francisco López de Gómara6 coinciden en asegurar que eran trece, pero Pedro Pizarro los cuantifica en doce7 y Francisco de Xerez, escribano oficial de la expedición que se encontraba presente, aunque menciona el hecho sin entrar en detalles, sí dice que fueron 16 los que se quedaron con Pizarro.8 Alonso de Ovalle en Historia del reino de Chile dice sobre 13 soldatos y un mulato.
Clements R. Markham, basándose en varios autores contemporáneos, da una relación de posibles participantes en el episodio (en color, los nombres comúnmente aceptados

NombreMencionado enNotas
Bartolomé RuizC Z B GVolvió a Panamá con el barco.
Pedro de CandíaC Z B GNatural de Candía (Grecia), era el único no español.
Cristóbal de PeraltaC Z G
Alonso BriceñoC Z B G
Nicolás de RiberaC Z B GTesorero de la expedición; llamado el viejo.
Juan de la TorreC Z B G
Francisco de CuellarC Z G
Alonso de MolinaC Z G
Domingo de SoraluceCMencionado a veces como Soria Luce.
Pedro AlcónC
García de Jarén (o Jerez)C
Antón de CarriónC
Martín de PazC
Diego de TrujilloZ GZárate menciona a éste como Alonso de Trujillo.
Gerónimo (o Alonso) de RiberaG
Francisco Rodríguez de VillafuerteGEl primero en cruzar la línea, según Garcilaso.
Juan RoldánBMarkham atribuye la mención de estos dos a un error de Balboa.
Blas de AtienzaB

miguel Cabrera (1695-1768)


Miguel Cabrera (1695-1768) fue un pintor novohispano, uno de los artistas más prolíficos del arte virreinal del siglo XVIII.
Nació en Antequera (hoy Oaxaca) y en 1719 se trasladó a la Ciudad de México. Se cree que inició su formación artística en el taller de los hermanos Rodríguez Juárez, aunque también es posible que fuera discípulo de José de Ibarra.


Fue un artista muy prolífico, más preocupado por satisfacer la enorme cantidad de encargos que llegaban a su taller, que por la calidad de los mismos. El tema mariano, y más concretamente la Virgen de Guadalupe, ocupa gran parte de su obra; sobre esta materia escribió Maravilla americana y conjunto de raras maravillas observadas con la dirección de las reglas del arte de la pintura (1756).
Fue pintor de cámara del arzobispo José Manuel Rubio y Salinas y fundador en 1753 de la primera academia de pintura de México.
De su vasta producción destaca el Retrato de sor Juana Inés de la Cruz (1751), el Vía Crucis de la Catedral de Puebla y los cuatro lienzos ovalados del crucero de la catedral de México. También es autor de multitud de imágenes de santos repartidas por numerosos museos, conventos e iglesias, como el San Ignacio de Loyola y la Virgen del Apocalipsis de la Pinacoteca Virreinal de México, Ciudad de México o el Martirio de san Sebastián de la iglesia de Taxco (Guerrero), sitio del que además, es sobresaliente el conjunto de pinturas de su sacristía.
Su arte se muestra espléndido en las obras de pequeño y mediano formato, sobre todo en las pinturas que tienen planchas de cobre como soporte. En ellas destacan sus cálidos y vivos colores, sin parangón en la escuela novohispana del siglo XVIII, así como su firme dibujo y las poéticas expresiones de los rostros de sus Vírgenes, Santos e incluso retratos de personajes de su tiempo.
Cabrera fue extraordinariamente prolífico. Hasta tal punto, que se supone que su taller debió estar organizado de forma similar a una cadena de montaje, en el que cada miembro del mismo se especializaba en una tarea concreta. Durante los últimos veinte años, un incompleto y apresurado recuento nos da como resultado que más de una cincuentena de obras firmadas por el artista se han vendido en lugares como Nueva York, Miami, Madrid o París. Pese a ello, la calidad media se sus obras se mantiene habitualmente muy estable en niveles comparativamente elevados.
Cabrera fue el mayor colorista del continente americano durante el siglo XVIII. Naturalmente, sus composiciones derivan (en ocasiones literalmente) de estampas de origen español o flamenco. El fortísimo influjo murillesco sobre sus producciones nos hace pensar que debió trabajar en el taller de los hermanos Rodríguez Juárez, entonces en la cima de su gloria, en la ciudad de México. Desde luego, Cabrera parece beber en las fuentes del más joven de los Rodríguez Juárez, Juan, sin duda el más importante de los seguidores novohispanos del pintor sevillano.

Contra lo habitual en su época, en la que la España peninsular desdeñaba la producción pictórica novohispana salvo para los cuadros devocionales (destinados en su mayoría a oratorios privados y a conventos de monjas, donde todavía quedan algunos), un alto número de obras suyas o de su taller fueron enviadas a la península, incluso después de su muerte. Habían sido encargadas o adquiridas post mortem por numerosos donantes, entre los que figuraban miembros de las más importantes (y cultas) familias españolas con responsabilidades de gobierno en el continente americano, como los marqueses de Altamira, los Gálvez y los Mayorga.
Miguel Cabrera está presente en numerosas colecciones públicas y privadas españolas (por ejemplo la expléndida serie de castas del Museo de América de Madrid, quizás una de sus obras maestras).Últimamente (diciembre 2008), este museo ha enriquecido su patrimonio con la adquisición de otras dos obras del pintor. El aprecio y la cotización en el mercado del arte por las obras de este artista ha crecido de forma vertiginosa durante el último cuarto del siglo XX. En Madrid se ha llegado a pagar en subasta pública 150.000 euros por una obra suya (2004). Sin embargo, últimamente se han comunicado precios notablemente superiores por algunos cuadros de castas pintados sobre cobre.

30 ago 2011

my life

MI HERMOSA LEONELA YA CUMPLIÓ 22 AÑOS PASAMOS LA TARDE JUNTOS POR QUE SOY UN MALDITO FRACASADO QUE NO PUEDE CONSEGUIR TRABAJO PARA COMPRARLE UN GRAN PELUCHE PERO EN FIN SOLO PUDE REGALARLE UN COLGANTE DE UNA PLUMA CON UN CORAZÓN EN ROSA, ADEMAS NO PUDO HACER TORTA EN SU CUMPLEAÑOS POR LO QUE LO PASO PARA HOY OSEA QUE EL LUNES NO PUDO HACER TORTA SINO QUE LA HACE EL MARTES PERO EN FIN CREO QUE VOY A PODER LLEGAR A ULTIMAS HORAS DEL MARTES POR QUE LOS MARTES TENGO QUE ESTUDIAR PARA SACAR UN PUTO TITULO DE AUXILIAR DE FARMACIA PARA CONSEGUIR UN TRABAJO LEGAL Y EN BLANCO Y LO MAS MEJOR QUE TENGA UN SUELDO ESTABLE Y FIJO. TE AMO LEONELA  

27 ago 2011

se acerca el cumpleaños de mi novia



se acerca el cumpleaños de mi novia Leonela la verdad me siento muy nervioso es la primera ves que voy a ir a un cumpleaños, me pregunto le agradara mi regalo estará lleno de gente de familiares como sera estoy ansioso nervioso pero soy tan feliz con Leonela la amo tanto pero en fin se me ocurren  tantas cosas que quiero hacer con ella y que hagamos juntos me parece tan hermosa su cara su forma de ser es una mujer increíble la amo!!