16 sept 2011
Creppy Pastas FUERTES Part 1
Fotografia:
Eran ya las 11 de la noche cuando terminamos la cena en la casa de mi abuela y decidimos volver con mis padres a casa para descanzar. Pero en ese momento una tormenta comenzó. No era necesario imaginarse salir con esta lluvia pero mi abuela por alguna razon decía que queria dormir sola y que teniamos que irnos y me miraba a mi como espantada, es más desde la muerte de mi hermanito que me miraba asi como si yo fuera un fantasma. Obiamente como no quedó otra dormimos allí.
Ya de medianoche, todos se habían ido a dormir y me quedé un tiempito más revisando mis mails y mirando diferentes sitios a los que suelo ingresar, pero luego de un rato me aburrí y me quede pensando en que hacer, porque no tenía sueño y decidí ver el historial de busqueda de la abuela. De pronto encontre una página "..." era bastante rara se veía todo de color rojo y se suponía que era de venta de ropa (según decia el titulo principal).
La pagina seguía cargando cuando empezaron a aparecer fotos de la abuela con unas amigas que supuse eran de alguna actividad que ella hacía, habían fotos mías tambien con ella, obiamente para mostrarle a la gente su hermoso nieto, pensé. Seguí revisando la página para ver que más había cuando me encontre con un link que me llevaba a la misma página solo que este link estaba seguido por la pregunta "¿Es lo que realmente deseas?".
Obiamente no me importo y como la página no tenía más que fotos decidí presionar el link. En ese momento empezarón a ponerse las cosas más interesantes. El fondo se había puesto un poco mas oscuro y las fotos habían cambiado de alguna manera pero no podía descubrir como...
No se presentaban mas cambios pero el link de la misma página continuaba y seguía con la frase "Mira lo que has logrado...". Esa frase solo me insitó a presionarlo nuevamente y esta vez descubrí que había cambiado: En las fotos la gente estaba mas delgada. Mi abuela era una persona flaca pero tampoco tanto, también la ropa estaba razgada y las personas tenían grandes ojeras. Yo por mi parte estaba igual en las fotos. No había cambiado en nada. Escuche un ruido arriba (en los dormitorios) realmente no me importó tenía una mezcla de obseción, exitación y un sentimiento de diversión que no había sentido nunca en mis 17 años de vida, pero miedo, Nunca.
Esta vez el link era seguido por "Ya no puedes revertir nada", lo presioné y en todas las fotos había alguien más como un fantasma, era transparente y no se notaba quien era. Me dio mucho sueño realmente, asi que me fui a dormir. Desperte a las 3 de la mañana totalmente descanzado, como si hubiera dormido una eternidad además tenía la mano pegajosa y un poco roja, me había cortado de alguna manera seguramente. Desde la muerte de mi hermanito no me podia quedar quieto en la cama asi que supuse que fui yo mismo.
Cuando me fui a lavar la mano, no pensaba en nada mas que ir a la computadora asi que bajé y aunque la había apagado antes, estaba encendida y con el inicio del explorador abierto y bueno debia hechar un vistazo. La página me daba la bienvenida esta vez, decía: "hola "..." ¿acazo te estoy divirtiendo?" yo me reí, pense que mi abuela me estaba jugando una de sus tipicas bromas asi que mira las fotos y esta vez las cosas eran mas horribles, había sangre por todos lados, los estomagos de los que estaban en la foto estaban abiertos con sus viceras, sus tripas, sus órganos entre otras cosas colgando de sus cuerpos y más sangre. Yo por mi parte ya no estaba en ninguna foto... estaba en todas pero no normalmente. El "fantasma", el fantasma era yo mismo con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando vi eso no entendía nada realmente. Ya no era una broma divertida y comenzé a marearme.
Me despertó la sirena de la policia acercandose cada vez más. Tenía nuevamente la sangre en la mano y en el pizo había un cuchillo, fui a ver a mi abuela y a mi familia. Sus cuerpos estában abiertos de par en par y había sangre por todos lados. La sangre de la mano no era mia... Cuando baje y entré en la computadora, la página no existía pero, en cambio, había un archivo de word que estaba abierto donde se veían las fotos de mi abrazando a gente asesinada. Esta gente era mi familia, mis padres, mi abuela, mi hermanito menor y hasta gente que no conocía. La camara estaba conectada a la computadora y parecía que las fotos se habían agregado recientemente.
La policia se esta acercando asi que debo irme, estoy llendo a tu casa internauta acercandome a ti porque esto es lo que realmente me divierte pero antes dejame agarrar mi camara y mi cuchillo favorito... Y dime ¿acazo te estoy divirtiendo?
SR. BOCON:
Durante mi niñez, mi familia era como una gota de agua en un gran rio; Nunca permanecíamos en un solo lugar por mucho tiempo. Nos mudamos a Rhode Island cuando tenía 8 años, y permanecimos ahí hasta que fui a la Universidad en Colorado Springs. La mayoría de mis memorias son de cuando vivía en Rhode Island, pero hay fragmentos en mi mente de los muchos hogares en los que habite, cuando era mucho más joven.
La mayoría de estas memorias son poco claras y sin sentido – Como el perseguir a otro niño en el patio de una casa en Carolina del Norte, intentar construir una balsa detrás de un departamento en el que viví en Pennsylvania, y cosas como esas. Pero hay un puñado de memorias que permanecen tan claras como el vidrio, como si hubiesen ocurrido ayer.
Vivíamos en una casa en las afueras de la bulliciosa ciudad de New Vineyard, Maine. Era una casa grande, en especial para una familia de tres. Había una serie de cuartos que estaban totalmente desocupados, a los cuales no entre durante el tiempo en el que viví en esa casa. Supongo que era un desperdicio de espacio, pero era lo único que pudo rentar mi papa que le quedar cerca de su trabajo.
Recuerdo que, en el día después de mi cumple años, tuve una fiebre tremenda. El doctor dijo que tenía Mononucleosis lo que, para mí, significaba mas fiebre y no poder salir a jugar por al menos, tres semanas. Era un momento terrible para estar atado a la cama; Estábamos empacando para mudarnos a Pennsylvania, y la mayoría de mis cosas ya estaban dentro de cajas, dejando mi cuarto casi vacío. Mi mama me traía agua mineral y libros varias veces al día, los cuales servían como único entretenimiento durante estas semanas.
No recuerdo exactamente como conocí al Sr. Bocón. Creo que fue una semana después de que diagnosticaron la Mono. Mi primera memoria de la pequeña creatura fue de cuando le pregunte su nombre. Me dijo que lo llamara Sr. Bocón, porque tenía una boca enorme. De hecho, ahora que lo pienso, todo en su cara era enorme en comparación a su cuerpo- Su cabeza, sus ojos, sus arrugadas orejas-. Pero su boca, sin duda era lo mas grande.
“Te pareces a un Furby”, le dije mientras miraba uno de mis libros.
El Sr. Bocón se detuvo y me miro extrañado. “Furby? Que es un Furby?” – Me pregunto.
“Tu sabes… El juguete peludo con orejas enormes, lo puedes acariciar y alimentar, casi como una mascota real.”
“Oh!.. Tu no necesitas uno de esos. No es lo mismo que tener un amigo real”.
Recuerdo que el Sr. Bocón se desaparecía cada vez que mi mama iba a mi cuarto a revisarme. Se ocultaba bajo mi cama y me decía: “No quiero que tus papas me vean, tengo miedo de que ya no nos dejen jugar juntos”.
No hicimos mucho durante los primeros días. El Sr. Bocón, solo veía mis libros, fascinado con las imágenes e historias. Por ahí del tercer o cuarta noches desde que lo conocí, me despertó con una gran sonrisa en su rostro. “Vamos a jugar un nuevo juego”, me dijo. “Pero tenemos que esperar hasta después de que tu mama venga, porque es un juego secreto”.
Después de que mi mama me trajera mas libros y refresco, a la hora de siempre, el Sr. Bocón se deslizo desde debajo de la cama y tomo mi mano. “Tenemos que ir al cuarto que esta al final del pasillo”, me dijo. Me negué al principio, pero el Sr. Bocón, insistió hasta que cedí.
El cuarto en cuestión, no tenía ni muebles ni tapiz. Lo único que lo distinguía era una ventana del lado opuesto a la puerta. El Sr. Bocón corrió a través del cuarto, y le dio un firme empujón a la ventana, dejándola un poco abierta. Entonces, el, me insistió en que mirara hacia el piso, afuera.
Aunque estábamos en el segundo piso de la casa, la caída era más alta debido a que estábamos en una colina. “Me gusta jugar a fingir aquí”, me explico el Sr. Bocón. “Finjo que hay un suave y enorme trampolín allá abajo, y brinco. Si lo crees con todas tus fuerzas, vas a ver qué rebotas hasta acá arriba, como una pelota. Quiero que lo intentes!”
“Es muy alto”, le dije.
“Pero eso es lo divertido! No sería tan divertido si fuera una caída corta. De ser así, mejor si rebotaras en un trampolín real!”
Recuerdo haber jugado con la idea; Dejarme caer en el fresco aire, y rebotar en algo que mis ojos no podían ver. Pero el realista en mi, prevaleció. “Quizas en otra ocasion”, le dije. “No se si tenga tanta imaginacion. Podria lastimarme”.
La cara del Sr. Bocón se contorsiono con un gruñido, pero solo por un momento. Decepcionado, se metió debajo de mi cama, donde estuvo quieto el resto del día.
La mañana siguiente el Sr. Bocón llego con una pequeña caja. “Quiero enseñarte malabares”, me dijo. “Aquí hay algunas cosas que puedes usar como practica, antes de que te de tu primera lección”.
Mire la caja; Estaba llena de cuchillos. “Mis papas me mataran!”, le grite horrificado de que el Sr. Bocón había traído cuchillos a mi cuarto- Objetos que mis papas no me dejarían tocar nunca!
El Sr. Bocon gruño. “Es divertido jugar con esto. Quiero que lo intentes”.
Aleje la caja de mi. “No puedo. Me regeñaran. Los cuchillos no son seguros para aventarse”.
Las cejas del Sr. Bocón se cerraron, molesto. Tomo la caja con los cuchillos, y se metió debajo de la cama, otra vez durante todo el día. Me empezaba a preguntar que tan seguido se la pasaba debajo de mi.
Desde ese entonces, empecé a tener problemas para dormir. El Sr. Bocón, me despertaba en la noche diciéndome que había puesto un trampolín real debajo la ventana, uno enorme que no podía ver en la obscuridad. Siempre me negué y trataba de volver a dormir, pero el Sr. Bocón persistía. Algunas veces, se quedaba a mi lado hasta el amanecer, animándome a saltar.
Ya no era tan divertido jugar con él.
Una mañana, mi mama fue hacia mi cuarto, y me dijo que tenía permiso de ir a caminar afuera. Pensaba que el aire fresco sería bueno para mí, especialmente después de estar confinado a mi cuarto por tanto tiempo. Con emoción, corrí hacia el patio, esperando poder sentir el sol en mi cara.
El Sr. Bocón me estaba esperando. “Hay algo que quiero que veas”, me dijo. Debí darle una mirada fea, porque entonces me dijo: “Es seguro, no pasa nada, te lo prometo”.
Lo seguí hasta un viejo camino que corría a través de los bosques detrás de mi casa. “Este es un camino importante”, me explico. “Tengo muchísimos amiguitos de tu edad. Cuando estubieron listos, lo lleve por este camino. A un lugar especial. Todavía no estás listo, pero algún día, espero, lo estarás”.
Regrese a mi casa preguntándome, que tipo de lugar existía más allá de aquel camino.
Aproximadamente dos semanas después de conocer al Sr. Bocón, empacaron la última carga de cajas en el camión de mudanzas. Me fui adelante con mi papa, en un largo recorrido hacia Pennsylvania. Había considerado en decirle al Sr. Bocón que me iba, pero aun teniendo 5 años, sospechaba mucho de las intenciones de la creatura, a pesar de lo que me decía. Fue por esta razón que decidí no mencionar nada de mi mudanza.
Eran la 4:00 am cuando mi papa y yo estábamos en el camión. Mi papa esperaba llegar a Pennsylvania para la hora de la comida al día siguiente, con ayuda de una larga dotación de café y bebidas energéticas. Recuerdo que se parecía mas a un tipo que estaba a punto de correr una maratón, que un tipo que se la pasaría sentado por un par de días.
“Muy temprano para ti, verdad?”
Afirme con mi cabeza, mientras la ponía en la ventana, esperando dormir un poco antes de que saliera el sol. Sentí la mano de mi papa en mi hombro. “Esta será la última mudanza, lo prometo. Sé que es difícil para ti, especialmente estando con esa enfermedad. Una vez que obtenga mi promoción, podremos quedarnos en un solo lugar, y hacer amigos”.
Cuando el camión comenzó a moverse, vi la silueta del Sr. Bocón en la ventana de mi cuarto. Parado, inmóvil, se despidió lastimosamente con su mano. No me despedí.
Años después, regrese a New Vineyard. El terreno donde se encontraba mi casa estaba vacío, a excepción de los cimientos. Resulta que la casa se quemo algunos años después de que yo y mi familia nos fuimos. Por curiosidad, busque el camino que el Sr. Bocón me enseño, y al encontrarlo, decidí seguirlo. Una parte de mi esperaba que el Sr. Bocón saltara sobre mí de repente, y me espantara dándome un infarto, pero tenía la sensación de que el Sr. Bocón, ya no se encontraba en ese lugar, como si de alguna manera el estuviese atado a la casa que ya no existe,
El camino llevaba a uno de los cementerios de New Vineyard.
Al ver muchas de las tumbas, pude darme cuenta que la mayoría, pertenecía a niños no mayores de 9 años
La Pesadilla:
“Papi, tuve una pesadilla!”. Te tallas los ojos, y los abres lentamente. Tu reloj brilla con letras rojas. Son las 3:58.
“Quieres subirte a la cama y contarme tu sueño, pequeña?”
“No, papi”.
Lo extraño de la situación te despierta mas. Te despierta completamente. Apena puedes distinguir la forma pálida de tu hija en la obscuridad de tu cuarto.
“Porque no cariño?”
“Porque en mi sueño, cuando te platicaba sobre mi sueño, la cosa que estaba vistiendo la piel de mami, se sentó”. Por un momento, te sientes paralizado; No puedes quitar la vista de los ojos de tu hija. De repente, las cobijas detrás de ti, comienzan a moverse.
Las Cuerdas:
Alguna vez has tenido una experiencia en la que has tenido la sensación de hay alguien mas en tu casa, y tu solo pensabas “no quiero saber” y simplemente lo olvidabas? Algunas veces, el miedo de a los desconocido simplemente parece ser la opción preferente a enfrentar un peligro real y concreto. Normalmente no es nada, sin embargo. Por ejemplo, algunas veces juraría que alguien tomo el cambio de mi buró. Pero quizás simplemente son trucos desconcertantes de la memoria.
Pero que harías cuando pasa algo que realmente te sugestiona? Simplemente escaparías, o simplemente lo ignorarías, como yo lo hice?
El lunes pasado era un dia normal. Me desperté, me lave los dientes y me puse mi uniforme escolar… Todo el ritual mañanero. Parecía que seria otro dia común y corriente, hasta que vi las cuerdas.
Había tres o cuatro gruesas cuerdas en mi cuarto. Se entre cruzaban entre las paredes de mi habitación, una atada a la puerta. No había manera de que no me percatara de ellas antes. Me hubiera tropezado con ellas antes. Estaban atadas en tachuelas en las paredes, las cuales no habían existido hasta hace unos segundos.
Nadie entro a mi cuarto mientras yo estaba en el, y mucho menos pudieron hacer todo esto. Era temprano, y me estaba despertando. Así que yo simplemente ignore lo que vi, desate las cuerdas, y me fui hacia la escuela.
Pero después las cosas se pusieron mas raras. Fuera de mi casa había cientos de ellas, atadas entre las casas, alrededor de los automóviles, a través de las calles… Esto tiene que ser una súper elaborada broma! Alguno de esos estupidos programas de cámara escondida. Seguramente le dijeron a las personas que fungieran como extras, atándolas a objetos de los cuales se alejaban, como si de alguna manera siguieran un camino preestablecido.
Con temor, continúe mi camino a la escuela. En el autobús, todos, excepto yo, estaban atados a la puerta. En la escuela, grupos de amigos estaban atados los unos a los otros; Maestros atados a sus escritorios y pizarrones. Lo que me extrañaba en estos momentos, era porque a mi me habían dejado fuera de la “broma”.
Cuando mi amiga Lucy se sentó a mi lado en la primera clase, ella simplemente puso su bolsa en mis piernas, y descanso su barbilla en su mano, mirando a través de mi hacia la ventana.
“Hey Lucy”
Y no me respondió.
“Vamos! No creo que tu estés en esto también”
Ella suspiro y comenzó a tomar libros de su bolsa. Todos los libros estaban atados a sus manos. Me moleste y arranque la cuerda de un libro. Me pareció que ella no lo noto, y simplemente descarto el libro completamente, dejándolo caer en el piso.
“Um…” Me incline, levantando su libro y colocando de nuevo en su pupitre. Ella no se dio cuenta.
“Bien, es así como nos vamos a llevar?!”, le dije sonriendo, tratando de parecer juguetón, pero en realidad estaba tratando de esconder mis nervios. Entonces, desesperado, hale todos los hilos atados en su mano hasta arrancarlos. Lucy parpadeo, y entonces me miro.
“Carajo Caz! Eres como un Ninja, o que?!”
“He estado sentado aquí como 10 minutos”. Le sonreí otra vez, aliviado de que mi amiga me notara.
“De donde salieron todos estos hilos?!” Me dijo, pareciendo notarlos por primera vez.
“Crei que todos me estaban jodiendo!”, le dije.
Lucy se paro, se fue hasta una esquina, y nadie mas pareció notarlo.
“No estaban aquí hace unos minutos! Los ves también?!” Con su tono, era claro que ella estaba genuinamente asustada!
“No. Acaso tu-.” Fui interrumpido por mi maestra azotando la puerta. Todos excepto Lucy y yo murmuraron un buenos días, y aun así, nadie parecía percatarse de nosotros.
“Las personas me han estado ignorando todo el dia.” – Le dije a Lucy, antes de dirigirme a la maestra. “Hey! Perra estupida! No sabes enseñar ni un carajo!”.
No obtuve reacción alguna…
“Estoy harta de todas estas pendejadas!”. Lucy hizo algunas cuerdas a un lado y dejo la clase. La seguí y, oh sorpresa, nadie lo noto.
Por un rato, vagamos por corredores, entrando y saliendo de clases, como no daba en gana. Cada vez que desatábamos una cuerda de algún libro o silla de alguien, era como si de repente dejara de importarle a esa persona. Como si no existiera.
Le mostre la calle; Había mas cuerdas que las que había esta mañana. El doble casi. Con cuidado, caminamos hasta un cae haciendo las cuerdas a un lado. No es la gran cosa, lo se. Pero que harías tu en esa situación? Como dije, el miedo a lo desconocido algunas veces parece ser la opción mas segura. En algunas ocasiones, le sugerí que uniéramos a algunas personas. Lucy se negó, recordándome lo aterrorizada que estaba.
En el café, agarramos un par de sándwiches y bebidas del refrigerador. Encontramos una mesa, desatamos todas la cuerdas que iban a las sillas y nos sentamos. Estábamos en silencio, ambos demasiado asustados, ambos distrayéndonos al observar a las personas en el café, completamente ignorantes de las cuerdas.
Después de 20 minutos, Lucy me hablo: “Ahora, ella tomara ese sándwich”. Me dijo, apuntando a una mujer que estaba al fondo, en el café. Y así fue: Camino al refrigerador y tomo el sándwich envuelto en plástico a la que estaba atada. “Ella pagara por el, y se ira”. Y así lo hizo, de acuerdo a la profecía de las cuerdas. “Ese tipo no intenta pagar”. Observe mientras veía como el tipo tomaba su café, y escapaba de la tienda.
“Esto es horrible”. Dijo Lucy. “Vámonos, por favor”.
Afuera, no era mucho mejor. Todo mundo simplemente seguía las cuerdas, siguiendo sus vidas diarias. Lucy dijo que iría a su casa a dormir y tratar de despertar de esto. Le dije que estaba bien, y la acompañe a su casa. Después de todo, ella solo vivía a 10 minutos de ahí.
Cuando llegamos a su calle, Lucy se detuvo abruptamente, con la boca abierta.
“Ahora que?” le dije rompiendo el silencio.
“Mira”. Apunto hacia fuera de la casa de uno de sus vecinos.
Lo vi claramente. Y me llevare este recuerdo hasta la tumba. Era un pequeño duende obscuro, de quizás medio metro de altura, caminando con sus nudillos al suelo, casi como un mono. Tenia dos enormes ojos amarillos, del tamaño de casi la mitad de su cara, y no tenia boca, o ningún otra característica facial. Cargaba consigo un martillo y una bola de estambre, la cual dejaba desenredar detrás de el.
Caminaba rápida y quietamente desde la puerta principal de la casa hasta el buzón de correo. Se detuvo, martillo un clavo a un lado del buzón y ato el estambre alrededor del mismo. Volteo a ver hacia donde estábamos, y se detuvo cuando nos vio. Nos miro con asombro y curiosidad. Casi podrías decir que el era el que estaba mas asustado. De pronto, no hizo una seña con su pequeña mano.
Mire a Lucy, ella no se movía. Cambie la mirada a la creatura, la cual me miraba fijamente.
Me acerque a la creatura. Con temor, reduje poco a poco la distancia entre nosotros. Este no era temor a lo desconocido. Era temor a la pequeña creatura, a pesar de que no parecía nada de lo que debiera estar asustado. Cuando estaba a un metro de distancia, extendió su mano.
“Uhm… Hola”. Lo toque, y movió su cabeza en aprobación, parpadeando sus enormes ojos amarillos.
“Así que ustedes están a cargo de las cuerdas?”. Asentó con la cabeza. Llame a Lucy, pero ella no quiazo moverse de donde estaba.
“Hay mas de ustedes?” y asentó otra vez. Quería preguntarle mas preguntas, acerca de que era y de donde venia, pero parecía que estaba atorado en preguntas de ´si´o `no´.
“Si quiera tenemos voluntad propia?”
Simplemente me miro fijamente, casi tristemente. De inmediato me sentí enfermo, y no pude soportar ver al pequeño monstruo mas. Abrase a Lucy de la mano, quien había escuchado todo, y nos sentamos mientras ella acurrucaba su cabeza en mi.
“Vamos”.
Entramos a su casa y le hice una taza de Te. Cuando la encontré en la sala, ella había desatado a su perro y estaba acurrucada con el, llorando. Deje el Te a un lado, y me senté a su lado.
“Me voy a dormir”, murmuro de repente, y en menos de un minuto, se quedo dormida. Dormir empezaba a sonar muy bien de repente, y mis parpados de repente se empezaron a sentir pesados.
Me colapse en la alfombra, y la ultima cosa que escuche antes de dormirme, fue el pisoteo de varios piececitos en la alfombra, cerca de mi.
Al dia siguiente, me sentí mucho mejor, como si todo hubiese sido un sueño. La madre de Lucy me despertó, preguntándome que hacia durmiendo en su casa sin permiso. Al final nos preparo el desayuno.
Durante el desayuno, Lucy me pregunto porque me veía pálido y nervioso. La mire, y sonreí, murmurándole algo sobre que me sentía algo enfermo.
Pero la verdad era que, tenia miedo. Muchísimo miedo porque no podía ver ninguna cuerda. Me preguntaba si… mis acciones realmente eran mi voluntad…
No abras los ojos:
El ultimo dia de cada mes cierre las cortinas o percianas antes de dormir, en medio de la noche, escucharas un ruido de alguien golpeando la ventana, NO ABRAS LOS OJOS
si eres uno de los deafortunados, escucharas que tiran piedras a tu ventana, no es de parte de un amigo, asi que manten tus ojos cerrados, el sonido se hara mas y mas fuerte, no dejes que la curiosidad te gane; no te muevas, empezara a perder la paciencia y golpeara la ventana, tu ventana se empezara a estremecer fuertemente y el ruido se hara mas fuerte, pero no te preocupes, la ventana no va a romperse, gracias a dios NO ABRAS LOS OJOS, No importa que tan asustado estes, no importa cuanto quieras gritar, haz como que no oyes, haz como que estas dormido.
despues de un rato, los ruidos pararan, no caigas en eso, solo manten tus ojos cerrados, trata de dormir si puedes, no te levantes, y no abras tus ojos, hazta que salga la luz del sol
para aquellos que abren los ojos.. bueno, nadie sabe en verdad que les sucede...
El Cd Equivocado:
Solo en tu cuarto, una noche, recuerdas que tienes un disco con el programa que deseas instalar en tu computadora, y sacas alguno del porta cd's para hacer la prueba, la computadora empieza a leer el disco, pero no se oye como el ruido de un disco normal, se oyen gritos, revisas el contenido del cd y notas que esta en blanco, asi que lo mandas con el monton y vas al trabajo, en la noche, regresas a tu casa y vuelves a probar, pero, por equivocacion tomas el mismo cd.. se vuelven a oir los gritos y la pantalla de tu computadora se pone en blanco, antes de que se vaya la luz en tu casa y todo se pone oscuro.
la pantalla se enciende y ves a alguien acercarse al monitor... viene por ti
Smile.dog:
El día que conocí a Mary E., un día de verano de 2007, realmente terminé hablando con una puerta; bueno, más que hablar con una puerta, escuché los sollozos y las plegarias que venían del otro lado de esa puerta. Hablé con Terence, el esposo de Mary durante 15 largos años. Mary aceptó verme porque a mi edad era imposible que trabajara para algún periódico y en realidad, yo no parecía otra cosa que un estudiante obsesionado con algunos temas, ocupado en su carrera y -si todo salía de acuerdo al plan- esperanzado en escribir algunas piezas de ficción, en algún momento; y eso era todo lo que yo era.
Obtuve la dirección de su casa y acordé visitarlos en un fin de semana en el que yo estaría en Chicago visitando a una tía. Terence me recibió, Mary se había encerrado en su habitación. Acampamos junto a la puerta durante media hora. Terence intentó calmarla, convencerla de que saliera, pero fue inútil. Me entretuve tomando notas desde el banquillo en el que el marido me instaló. No quise dar la entrevista por perdida y traté de escuchar la discusión, captar algún dato. No logré entender mucho de lo que Mary dijo, estaba histérica y no paraba de repetir algunas cosas sobre sus pesadillas.
Tras varios intentos, Terence tiró la toalla y se disculpó conmigo. Abandoné la casa un tanto desanimado, pero logré convencerme de que aquello no era para tanto, después de todo, esto era un pasatiempo y nada más. Además, si Mary nunca lograba salir de su cuarto, tenía que haber alguien más. Mary era la administradora de un pequeño foro electrónico de anuncios (un BBS), con base en Chicago, en 1992, cuando tropezó con smile.jpg y su vida cambió para siempre.
Tenía apenas cinco meses de casada cuando pasó a formar parte de los cuatrocientos usuarios que, se estima, abrieron el hipervínculo; ella, sin embargo, es la única que ha hablado abiertamente sobre la experiencia. El resto han permanecido en el anonimato o quizá han muerto. Fue en 2005, cuando apenas cursaba la preparatoria, que smile.jpg atrajo mi atención por mi creciente interés en los fenómenos surgidos en internet; Mary solía ser la víctima que se citaba para darle credibilidad a un fenómeno que también llegó a denominarse como smile.dog.
Lo que más me atraía era el absoluto silencio en internet sobre la cuestión, la gente familiarizada con los rumores y dispuesta a hablar sobre ellos los consideraba apenas un Hoax, pues incluso dedicando algunas horas a la tarea, es imposible encontrar la imagen. Ciertamente, existen muchas fotos manipuladas con la finalidad de hacerse pasar por la original y es eso lo que uno va a encontrar en los primeros intentos con cualquier buscador.
A la imagen original se le atribuyen efectos colaterales muy significativos: ansiedad aguda, delirio y en algunos casos, epilepsia. Creo que ese es el principal motivo de que el archivo sea apenas una sombra, un fantasma que suele mencionarse de vez en cuando. ¿La censura del tópico se apoya en el escepticismo o en el miedo? Ni smile.jpg, ni smile.dog son mencionados en Wikipedia aunque virales más escandalosos como goatse (hello.jpg) o 2girls1cup, cuentan con su propia entrada; así mismo, cualquier intento de subir una contribución referente a smile.jpg, es sistemáticamente eliminada por cualquiera de los múltiples administradores de la enciclopedia en línea.
Al parecer, ya se hablaba de smile.jpg en los remotos tiempos de usenet, e incluso existe una historia muy persistente sobre un hacker que en 2002, inundó los foros de sátira y humor de Something Awful con la imagen, volviendo epilépticos a casi la mitad de su público. Se cuenta también, que para finales de la década de los noventa, una cadena circuló vía eMail con el asunto: “SONRÍE, DIOS TE AMA!”. Sin importar los altos márgenes de exposición que estos eventos supondrían, pocas personas admiten haber tenido contacto con el archivo y hasta ahora, ninguna página o vínculo convincente ha sido descubierto.
Aquellos que claman haber visto smile.jpg, suelen alardear agregando que en el momento en que lo vieron estaban muy ocupados como para guardar una copia en su disco duro. De cualquier modo, las descripciones de las presumibles víctimas suelen tener algunos puntos de coincidencia: un perro (cuando se especifica su raza, un husky siberiano), iluminado por el flash de la cámara en una habitación en penumbras; el único detalle que se distingue en la imagen es una mano que surge desde la penumbra y usualmente, no parece hacer nada más que “posar”, hacia el margen izquierdo.
Por supuesto, el enfoque de la imagen es el perro (o la criatura similar a un perro, como también suelen llamarlo): el animal muestra una par de filas de enormes, blancos y afilados dientes, con un gesto que casi parece humano. Se suele agregar que la imagen se ha quedado dentro de la cabeza del espectador y que conforme se repite, vuelve en momentos de distracción durante el día, esta va envolviendo la mente, hasta el punto en el que la imposibilidad de pensar en otra cosa se confunde con la sensación de no poder mirar hacia otra parte y la imagen comienza despertar impresiones en los otros sentidos.
Estos –por llamarlos así- episodios, parecen estar relacionados con los diagnósticos de epilepsia y también con la aparición de pesadillas, nítidas y paulatinamente más inquietantes. Después de que la condición empeora, el testigo suele terminar medicado y esto, al menos en algunos casos, suele mitigar el proceso. Supongo que el tratamiento que Mary E. tomaba, no fue parte de esos casos.
Después de regresar de Chicago, me dediqué a enviar mensajes de solicitud a varios grupos de noticias, foros, sitios y listas de correo, esperando encontrar el nombre de algún supuesto testigo de smile.jpg que sintiese la necesidad de dar su testimonio. Pasó demasiado tiempo sin ninguna respuesta y en algún momento, mi curiosidad comenzó a apagarse: me encontraba camino a exámenes finales. Mary me envió un mail, a principios de Marzo de 2008:
Para: jml@****.com
De: enherM@****.net
Asunto: La entrevista del año pasado
Todavia tengo mucha vergüenza por el modo como te traté cuando me visitaste. Espero comprendas que no tuviste nada que ver con esto, fue por mis problemas… creo que hubiera podido ser más amable y espero que me perodnes. Tenia mucho miedo.
Me siento acosada. He vivido así durante 15 años. El perro viene a mí en mis sueños, cada noche. Se que parece mentira, pero es cierto. Hay algo, un color, algo que hace que las pesadillas que tengo no se parezcan a ningun sueño que hubiera tenido antes… ya no recuerdo tanto los sueños que tuve antes. En mis sueños, nunca me muevo. Nunca hablo. Simplemente estoy mirando la escena de esa foto horrible, veo la mano, veo el perro y el perro habla.
He pensado qué hacer durante mucho tiempo… he tenido mucho tiempo para pensarlo. Me imagino que se lo hubiera podido enseñar a algun compañero, a algun extraño, incluso a Terence aunque la diea no me gustara. Cada noche durante quince años, smile.dog ha venido a mis sueños y me ha exigido que difunda la palabra palabra y entonces, si el perro cumple con su palabra palabra, me dejara en paz.
Lo que me detiene es pensar en lo que haria si me miente y si no la cumple. ¿Y si todo se pone peor después de que lo obedezca, entonces que?
Asi que nunca le he hecho caso. Durante 15 años mantuve el diskette escondido entre mis cosas. Todas las noches viene y me exige que difunda su palabra palabra. Pero yo he aguantado. Muchos de mis amigos del foro, los que vieron el archivo, dejaron de postear y leugo se mataron. Otros simplemente desaparecieron y no supe más de ellos. Son los que mas me preocupan ¿que decidieron? ¿le hicieron caso?
Perdoname pero cuando hablaste con mi esposo y acordaron una cita yo sentia que al fin me iba a volver loca. Habia decidido darte el diskette. Ya no me importaba si el perro estaba mintiendo o no, queria que todo terminara, como fuera. Tu eres un extraño, alguien de quien no tengo idea de su vida y con la que no me siento obligada a nada. Por eso pensé que sería mas facil, dártelo para tu investigación y que no me importara que fuera a pasar contigo. Pero antes de que llegaras me vi en el espejo y me di cuenta de lo que estaba haciendo: estaba apunto de arruinar tu vida para siempre.
No pude soportarlo, todavía no puedo. Tengo mucha vergüenza de lo que estuve a punto de hacerte y todo lo que espero es que esta advertencia haga que recapacites y dejes de buscar el archivo. Porque puede que te encuentres con alguien mas débil o más inconciente y no dude en obedecer sus palabras las palabras. Todavia estas a tiempo de detenerte.
Sinceramente, Mary E.
Terence me llamó unos días después, estaba en la ciudad y quería verme, lo cité en un café. Mary se había suicidado. Después de cremarla, había decidido revisar sus cosas, sus cuentas de correo y su ordenador. Fue hasta que me contó que había dado con el email que su esposa me mandó, que me di cuenta del verdadero estado en el que se encontraba: era poco lo que quedaba del carácter afable y seguro con el que me había encontrado el año pasado. Me pidió que hiciera caso de lo que su esposa me había advertido. Había encontrado el diskette, etiquetado simplemente como dog, en una estantería, en medio de un libro. Lo había roto y le había prendido fuego hasta volverlo nada más que un pedazo de plástico negro y retorcido.
—Silbó— me dijo. Noté su rostro palidecer mientras intentaba tragar saliva y luchaba por explicarme, por encontrar las palabras correctas para explicarme, —la cosa silbó, la cosa…—, trató de disimular el tono de su voz el temblor de sus manos, dándole un trago a su taza de café: —… la cosa aulló cuando se estaba quemando…—. Noté el cambio en su cara, conforme se daba cuenta de lo que me estaba diciendo —como, como si fuera un animal, vivo.
Me conmovió, quizá demasiado. Tengo que admitir que no supe como manejar mi encuentro con Terence. Si esto era una broma, era una muy buena. Pensaba, para calmarme, que todo era un engaño. Parecían una pareja seria, pero hey, quién sabe, quizá sólo se habían estado divirtiendo. Luego encontré el obituario de Mary e incluso, encontré una pequeña nota que cubría su muerte en la sección policíaca de un tabloide de Chicago. Estaba muerta, al parecer, aunque ni la nota ni el obituario decían nada acerca de un suicidio.
Decidí abandonar definitivamente, mi pasatiempo, sobre todo porque estaba por finalizar el semestre y tenía que concentrarme en los exámenes. El mundo tiene formas extrañas de ponernos a prueba. Casi después de un año completo de que viera al esposo de Mary, recibí otro mail:
Para: jml@****.com
De: elzahir82@*******.com
Hola:
Encontré tu correo electrónico en una lista de correo. Tu perfil decía que estabas buscando a smiledog. Yo la vi y no es tan mala como todo el mundo dice. La adjunto. Hay que difundir la palabra palabras
El fin del mensaje todavía me da escalofríos.
Mi cliente de eMail mostraba un archivo adjunto. Su nombre, como era de esperarse, era smile.jpg. Consideré si bajarlo o no. Era muy probable que fuese falso, todo lo que había pasado no volvía más probable otro resultado; además, aún no estaba completamente convencido de los dichosos poderes de un simple fichero. El caso de Mary E. me había sacudido, claro, pero, ¿no era una paciente psiquiátrica de cualquier forma? Además, ¿Cómo es que una simple imagen podría hacer lo que se supone que esta hace? ¿Qué clase de criatura es capaz de romper la mente de un ser humano usando como único medio, sus ojos?
Por otro lado, no todo podía ser una mentira, algo tenía que existir del otro lado de la leyenda. Si descargaba la imagen, si la miraba, si al final de todo resultaba que Mary se encontraba en lo correcto, si smile.dog venía a mí en mis sueños a exigirme que difundiera su palabra palabras, ¿qué haría entonces, viviría como lo hizo Mary, luchando con todas mis fuerzas durante el resto de mi vida, para no rendirme ante las ordenes de la criatura, hasta finalmente sucumbir a mi propia muerte o mi propia locura? Y si elegía el otro camino, ¿a quién le cargaría algo como esto?
En mi intención original, que era escribir un artículo corto sobre smile.jpg, había pensado que podía anexar la imagen como evidencia, pero en esos momentos no esperaba que cualquiera que leyera el artículo, cualquier interesado, terminara afectado. Asumiendo que el archivo adjunto en el mail, fuera genuino, ¿sería lo suficientemente malicioso como para salvarme a mí mismo de esta forma?
Varios días después recibí otro mensaje en mi correo electrónico, en el mail decía smiledog@**** y tenía adjuntada esta foto:
Esto se volvía más siniestro, ¿Quien diablos era ese?, ¿porque me había enviado una imagen peor que la anterior?
Me asuste tanto que nunca más tube el valor de recibar los mensajes de esos remitentes extraños.
Casa Del Bosque:
Un hombre fue de visita a otro pueblo, y para devolverse, tuvo que caminar por el bosque. Como no conocía bien aquellos lugares, se perdió entre la maleza. El hombre estaba muy preocupado porque ya se iba a hacer de noche, entonces, encontró un claro y en él, una casita de madera. Tocó a la casa, pero nadie salió a abrirle; entonces forzó la puerta, resultando esta abierta.
La casa era de un solo cuarto, con extraños retratos de gente que parecía verlo con una horrible mirada; todos los retratos parecían haber sido tomados en ese mismo bosque.
El hombre fue rápido a la cama y se tapó para no ver los retratos que cada vez parecían más estarlo viendo.
A la mañana siguiente, al hombre le dio curiosidad de ver si los retratos se veían igual de feos a la luz del día, pero resultó que en la casa no había ni un solo retrato, sino muchas ventanas al exterior.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario